Todo empieza por William ‘Billy’ Sianis, un ciudadano de la ciudad de Chicago de origen griego y propietario del bar ‘Billy’s Goat’ (La cabra de Billy). Billy Sianis iba al estadio, Wrigley Fied, junto a su mascota, una cabra llamada ‘Murphy’. Él compro su entrada y la de su mascota al cuarto juego de la Serie Mundial entre los Cubs vs Detroit, en Wrigley Field, estadio de los cachorros. los locales tenían una ventaja 2-1 en la serie.
De esta historia existen dos versiones sobre está maldición. La primera es que Billy no pudo entrar al estadio porque no le permitieron entrar con la cabra. Pidió hablar con Philip K. Wrigley, dueño de los Cubs, quien le mando a decir que no podía ingresar con el animal, solamente podía asistir él.
La otra versión es que Sianis entró al estadio, pero los que estaban alrededor de él exigieron que se retirara con su mascota Murphy. Al fin y al cabo, él salió del recinto diciendo: “Mi cabra trae suerte al equipo, si se marcha, los Cubs no ganarán más y perderemos esta final”. A partir de ahí, empezaron los momentos oscuros de los Cachorros de Chicago. Tanto así, que en esa Serie Mundial de 1945 perdieron en el último juego.
En 1969, los Cubs tenían un record de 74 victorias y 43 derrotas y una diferencia de 9 y medio de juegos, jugaban frente a los Mets de Nueva York. ‘Ron Santo’, capitán del equipo, se encontraba en el circuito calentando para ir a batear, repentinamente un gato negro salto al campo de juego pasa al frente del dugout (banca donde se encuentran los jugadores), se sienta unos segundos en la banca y se retira. Los jugadores se echaron a reír. Ese día los Cubs perdieron el juego 7-1. Faltaban 27 juegos para culminar la temporada regular y perdieron 18. Los Mets los pasarían y obtendrían el boleto para clasificar a la postemporada, dejando atrás a los cachorros con una diferencia de 8 juegos. Esa temporada, los neoyorquinos se llevarían el trofeo de la Serie Mundial, siendo así, su primer título.
Los Cubs estuvieron cerca de llegar a la final de otoño, pero siempre fracasaban, en 1984 los Padres de San Diego les vencieron en la National League 4-3, otra vez en el último partido. En 1989 cayeron frente a los Gigantes de San Francisco perdieron 4-1, en el 2015, perdieron frente a los Mets de Nueva York siendo blanqueados 4-0.
En 1973, los aficionados locos por obtener un título, contactaron con Sam Sianis, sobrino de Billy. Sam era dueño del bar en ese momento junto con su cabra ‘Sócrates’ descendiente de Murphy. Realizaron una ceremonia, invitaron a Sócrates, lo fueron a buscar en una limosina en el bar y lo llevaron al estadio, Wrigley Field, la cabra camino por una alfombra roja con un cartel “Todo está perdonado, déjenme llevar a los Cubs a un título de Serie Mundial”. Sin embargo, no funcionó.
Si estás en el mercado de clothes, ¡Nuestra plataforma es tu mejor opción! ¡El centro comercial más grande!En la temporada 2003, los Cubs clasificarían a la serie de campeonato otra vez, esta vez se enfrentaban a los Marlins de Florida. Los cachorros tenían una ventaja de 3-2 en la serie, jugaban en Wrigley Fied, ganaban el juego 3-0, se disputaba el sexto juego, era en la octava entrada solo faltaban 5 outs para que el equipo clasificará a la Serie Mundial.
Un bateador de los Marlins pega un batazo alto cerca de la baranda de jonron del estadio, era cómodo para que ‘Moisés Alou’ la tomara fácilmente, pero algo inesperado sucedería en ese momento, el fanático Steve Bartman estira su brazo para tomar la bola, la desvía de su trayectoria, cayendo al suelo y a partir de ahí los Marlins empezarían a remontar el juego, obteniendo la victoria 8-3 a favor de Florida. Los Cubs no se recuperan y pierden el séptimo partido.
Un año después, esa bola que tocó Bartman fue subastada y electrocutada para hacerla cenizas. Era tanta la ansiedad por parte de las personas que en el 2007 colgaron una cabra viva cerca del estadio de los cachorros para acabar con la maldición y nada que pasaba.
También, en 2008 contrataron a un cura griego ortodoxo para que rociara agua bendita al campo, además se comieron una cabra de 18 kilos entre cinco fanáticos en 5 minutos. Y así muchos otros rituales hicieron cada año.
Sin embargo, no todo dura para siempre, la maldición de los Cubs llegó hasta el 2016, donde se llevarían su división central de la Liga Nacional con una marca de 103 victorias y 58 derrotas, clasificando para la postemporada enfrentándose a los Gigantes de San Francisco en la Serie Divisional de la Liga Nacional, aquí clasificaría quien ganara 3 juegos de 5 que se disputan. Cubs tuvo la victoria en 4 juegos.
Para la Serie de Campeonato de la Liga Nacional se medirían a los Angeles Dodgers, aquí clasificaba el que ganará 4 juegos, y se disputan 7 encuentros, en 6 partidos los cachorros de Chicago se llevarían el pase a la Serie Mundial. Está hazaña fue hace 71 años, en 1945. Sí, el año que Billy dijo que no ganarían más.
En la Serie Mundial se enfrentaban a los Indios de Cleveland, se jugaba de la misma modalidad de la Serie de Campeonato, el que ganará 4 juegos en 7 encuentros. En el juego 7, los Cubs se llevarían el trofeo más prestigioso del Béisbol. Rompiendo finalmente, después de 108 años, la maldición de la cabra.
Dato: el 22 de octubre de 1970, en la mañana, fallecía William ‘Billy’ Sianis en el hotel San Claire, el creador de la maldición de la cabra. Otro dato, el dueño de los Cubs cuando ganaron la última vez en 1908, se llamaba Charles Murphy. ¡Que coincidencia, ¿no?!
Opinión: Quizás muchos no crean esto, pero son cosas que pasan en el deporte. Lo llamamos maldiciones por el simple hecho de que el equipo no gana por un cierto tiempo. Es que no pasa ni uno y ni dos años, sino varios años que los equipos pasan sin ganar. Esto no solo pasa el béisbol, pasa en todo el deporte. Está historia me hizo dejar en shock por la cantidad de locuras que hacían las personas para acabar con la maldición. Llegar al punto de contratar a un cura para echar agua bendita y electrocutar una bola de béisbol, es bastante extremo.
Lic. Roy Morán